John Fulton fue un estadounidense que cruzó el Océano Atlántico para dejar atrás toda su vida en América y embarcarse en un viaje con destino a cumplir un sueño: ser matador de toros y vivir en Sevilla capital.
Por IRENE NAVARRO
La historia de John Fulton bien podría haber salido de los mismísimos estudios de Hollywood, y en cierto modo, guarda cierta relación con ellos, pues fue la película de Rouben Mamoulian “Sangre y Arena” la que le diera a conocer el mundo del toreo y la que introdujo en su ser este sueño de ser torero a la edad de trece años. Una película que caló hondo en el corazón del joven Fulton y que marcaría su destino para siempre, pues con ella comenzó su obsesión por el mundo taurino.
John Fulton, nacido en mayo de 1932 en Filadelfia (Pensilvania), pasó sus primeros años en Orkney Street Filadelfia y posteriormente, se graduó en North East High School en 1949, para seguidamente ingresar en el Instituto de Arte del Museo de Filadelfia.
Tenía grandes dotes para la pintura y la escultura, pero tal era su obsesión por ser torero que durante este tiempo se hizo novio de una chica que bailaba flamenco, pues como había visto en la película, el flamenco era un componente importante en el mundo del toreo y muy representativo de Sevilla. Por este motivo, decidió aprender a bailarlo con ella, con la casualidad de que el guitarrista que les tocaba era un español refugiado en EEUU, el cual había sido torero y tenía una barbería repleta de fotos taurinas en un barrio al sur de Filadelfia.
Fue en este lugar donde comenzaron sus andanzas en el mundo taurino, pues contaba que este español fue quién le enseñó, en la misma barbería, los primeros pases de toreo usando de capote su mandil de barbero.
Más adelante, con 18 años y gracias a unas becas para estudiar pintura, se marchó a la Escuela de Arte de San Miguel Allende, ubicada en México, donde consiguió torear algunas novilladas. En estas tierras conoció a los toreros José Ortiz y Luis Procuna, apodado “El Berrendito de San Juan”, quienes les ayudaron a adentrarse en este mundo y a buscar fechas en los festivales en los que iniciaría sus primeras presentaciones como novillero.
No obstante, su sueño de sangre y arena le perseguía y Sevilla lo llamaba constantemente, por lo que no paró hasta conseguir llegar a la capital hispalense.
Un viernes santo de 1956, John Fulton pisó al fin por primera vez, el Barrio de Santa Cruz, a la edad de 21 años, barrio del cual quedaría completamente fascinado de por vida. Para él, era mucho mejor que los decorados que había visto en la película interpretada por Tyrone Power, y le sorprendió gratamente la limpieza y cuidado de este barrio, que le pareció un verdadero museo al aire libre.
Se alojó en un hotel y posteriormente, por motivos económicos, en una pensión en la calle Vida, una calle laberíntica de la judería sevillana que le dio la oportunidad de empaparse del ambiente de esta ciudad y conocer de cerca su gente, costumbres y rincones.
No obstante, en sus primeros años viviendo en Sevilla, su carrera taurina pasó por ciertas dificultades debido al desconocimiento sobre cómo funcionaba este negocio en la ciudad, a lo que había que sumarle el hecho de ser extranjero, pues no todo el mundo veía con buenos ojos que un americano toreara en la Maestranza. Es por ello, que tuvo que conformarse con torear en plazas de pueblo, sin picadores y con toros ya cuajados y defectuosos, en corridas en las que ganaba poco dinero. Tan poco era lo que ganaba que le alcanzaba únicamente para solventar sus gastos de comida y alojamiento, de modo que decidió recurrir a la pintura para poder sobrevivir, pintando bocetos y dibujos de toros, toreros y de su admirado barrio de Santa Cruz, los cuales vendía a los pocos turistas que visitaban la ciudad por aquél entonces.
Pero no todo estaba perdido para este artista americano, unos años más tarde, y tras muchas corridas en plazas de pueblo, por fin llegó el día en que cumpliera su sueño: el 18 de julio de 1963, John Fulton “El Yankee”, como así le llamaban, tomó la Alternativa en la Real Maestranza de Sevilla, apadrinado por el torero cordobés José María Montilla y con toros de Félix Moreno. La corrida terminó con petición de oreja para el primer toro y vuelta al ruedo para el segundo (La Alternativa consiste en la ceremonia mediante la cual el novillero o torero primerizo adquiere la categoría de matador de toros).
Y así fue como John Fulton llegó a alternar con toreros de renombre como Manuel Benítez “El cordobés”, Antonio Ordoñez o Pepe Luis Vázquez, llegando incluso a cortar una oreja a un toro de miura en un festival benéfico de Sevilla.
Una vez convertido en un matador de toros, comprendió que necesitaba experiencia para poder torear en Sevilla, por ello, en 1964 Fulton decidió viajar de manera temporal a México, donde toreó numerosas corridas y consiguió ganar algo de dinero.
Pero el mundo del toreo le resultaba difícil, en gran parte por su apellido de origen sajón, lo que le causó algunos problemas para torear en las plazas más emblemáticas y en las fiestas más importantes. Él mismo comentaba en una entrevista para el periódico ABC que si se hubiera llamado Juan Gallardo (como el de la película) quizás su destino hubiese sido distinto, pues nunca llegó a ser una gran figura en el mundo taurino debido a las pocas oportunidades que se le ofrecieron durante su juventud por Andalucía. A pesar de ello, fue el primer estadounidense capaz de alcanzar el rango más alto como matador de toros en las plazas de La Maestranza y Las Ventas, dos de las plazas más importantes del mundo.
Una vez regresó de México, tras trece años como matador de toros y con un futuro algo incierto, decidió abrir su propia galería de arte en la Plaza de la Alianza del centro histórico de Sevilla, en una vivienda en mal estado que reformó y restauró para convertirla en su propio estudio de arte. Aquí también le acompañaba su hijo adoptivo Federico, un gitano jiennense que el torero-pintor acogió cuando era niño.
Con el paso del tiempo sus obras obtuvieron gran reconocimiento y admiración, en especial sus pinturas de escenas taurinas, aunque también supo plasmar en sus lienzos las fiestas, costumbres, monumentos y vida cotidiana de los habitantes de Sevilla, su ciudad adoptiva.
Sin embargo, si hay algo que caracteriza la trayectoria artística de este matador-pintor, es su predilección por pintar sus cuadros con sangre de toros matados por él mismo. Esta idea le surgió cuando visitó las Cuevas de Altamira y admiró asombrado las pinturas rupestres que habían sido pintadas por los hombres prehistóricos con la propia sangre de animales cazados.
Para poder hacer lo mismo con sus pinturas, John consultó con varios amigos médicos y probó algunos anticoagulantes hasta que encontró uno que no cambiaba demasiado el color de la sangre del toro. Una vez hecha la mezcla, la conservaba en frío y la mezclaba con barniz acrílico de color transparente, obteniendo un pigmento con el que pintó muchos cuadros, los cuales siempre recogían figuras de toros en distintos movimientos.
Su estudio, hoy día convertido en el Hotel Palacio Alcázar, aún conserva en su fachada rojiza la placa de azulejo con su nombre, recordando de por vida su paso por Sevilla.
John Fulton murió tras varios ataques cardiacos el 21 de febrero de 1998 a la edad de 66 años. Tras su muerte, recibió un homenaje póstumo en la Real Maestranza, donde parte de sus cenizas fueron esparcidas, siendo el resto de ellas esparcidas por ruedos españoles y mexicanos.
Murió como él quería, en la Sevilla de su alma, la ciudad que lo acogió y de la que se enamoró, donde pasó la mayor parte de su vida, y donde vio coronado su sueño de vestirse de luces y torear con las figuras taurinas de su época.
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FUENTES:
http://esasevilla.blogspot.com.es/2010/07/john-fulton-en-sevilla.html
www.avancetaurino.es/tirando-de-pico-el-polifacetico-john-fulton/
www.malcaide.blogspot.com.es/2012/06/john-fulton-la-marca-taurina-redisena.html
www.palacioalcazar.com/es/nuestra-historia
www.gestauro.blogspot.com.es/2013/04/john-fulton-el-torero-pintor-pintaba.html
www.elpais.com/diario/1998/02/22/cultura/888102009_850215.html
www.estrelladigital.es/blog/jose.luis.moreno.ruiz/monisimos-toreros-y-poetas-cementerio-arlington-hoy-reinas/20140718212233204397.html
www.hemeroteca.sevilla.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/sevilla/abc.sevilla/1994/12/26/074.html
Soy poseedor de seis preciosas láminas pintadas por Jhon y firmadas por el, sobre la fauna del coto de doñana. Me gustaria saber la tecnica y pintura empleada sobre el papel de corcho ya que no encuentro nada parecido. se que editó calendarios sobre la misma base pero no tienen nada que ver. Agradeceria sus comentarios.
Gracias anticipadas.Eduardo Luis Morera Llera
Buenas tardes en su dia pude estaf en el estudio dw John Fulton en el Barrio Santa Cruz y vi una lamaina (boceto pintado con sangre de toro) que representaba una boda gitana. Quisiera localizar dicha obra. Podrian ayudarme ? Gracias
Buenas tengo una obra suya pintada con sangre en lamina de corcho.la vendería por no tener sitio para ponerla.gracias