«Fenicios» y «Púnicos» son los nombres que utilizaron griegos y romanos para designar a los habitantes del Líbano actual en el primer milenio antes de nuestra era. De este lugar partieron grupos que con el paso del tiempo se asentaron en buena parte del Mediterráneo.
Tesoro del Carambolo. Descubierto en 1958 en unas obras de ampliación de un campo de tiro deportivo en la localidad de Camas (Sevilla).
Comerciaron con casi todas las ciudades más importantes del Mediterráneo, llegando a tener el monopolio comercial durante siglos. Sus travesías llegaron más allá de las «Columnas de Hércules» donde en un primer contacto en la zona actual de Huelva, comprueban la importancia, no solo estratégica si no, tecnológica y las calidades de los materiales y productos que poseía aquella zona marismeña y el interior. Sería en viajes posteriores donde finalmente se asientan en lo que hoy sería Cádiz (con matices), y establecen un emporio comercial desde el Occidente Mediterráneo hacia Oriente. Los metales, el aceite y los salazones serían los productos más valorados por estos comerciantes.
La influencia fenicia en el Mediterráneo se comprende como un destino final en muchos casos, y adaptación del lugar de generaciones que perduran en las ciudades que fundan. En la sociedad tartésica, mitológica y atlántica, hace que sea difícil hoy día separar cual es autóctona y cual es «colonial», una vez que los fenicios se asientan y hacen suya la tierra. No hablamos de una invasión propiamente dicha, sería un flujo continuo de intercambio, no solo comercial, también religioso, tecnológico y cultural que iban adaptándose mutuamente. Con el tiempo, fenicios-tartésicos llegarían a tener unas características propias en lo general, pero con matices según la zona de asentamiento.
Los sarcófagos antropomorfos de Cádiz constituyen dos de las piezas más paradigmáticas de la Arqueología Fenicia de la Península Ibérica, hasta el punto de que el hallazgo del sarcófago masculino en 1887 se puede considerar como el punto de partida de las investigaciones acerca del pasado fenicio-púnico en la antigua Hispania. Las casualidades de la vida hizo que se descubrieran en el subsuelo de la vivienda del arqueólogo Pelayo Quintero, daría para una novela histórica fascinante.
La costa andaluza y algunos enclaves de interior nos han dejado un legado patrimonial material de gran valor para entender una de las primeras civilizaciones más avanzadas e importantes del Mediterráneo Occidental. Un ejemplo, fue la introducción en la península de la escritura.
Las minas de Riotinto desde época prehistórica han sido de las más importantes de Europa. Los fenicios sabían de la calidad de sus metales así como romanos y griegos.
En la ruta que os proponemos, recorreremos los lugares arqueológicos más relevantes del Mediterráneo andaluz. Un viaje fascinante para aquellos amantes de la arqueología, historia sea profesional o amateur. O simplemente para conocer otra Andalucía. El viaje que presentamos está configurado para un viaje en privado, pero que podemos adaptarlo para grupos. Recorreremos las provincias de Cádiz, Huelva, Málaga y Granada.
Hablar de Andalucía y de sus orígenes protohistóricos, nos lleva a una cultura fascinante, casi mítica en sus orígenes antes de la llegada púnica, pero con un legado muy importante que civilizaciones posteriores supieron aprovechar. Adéntrate en un viaje fascinante con Andalucía Experiencias.
Ruta Fenicia del Mediterráneo
Si quieres descubrir más sobre Tartesos y la civilización fenicia te proponemos la obra «Tarteso y los Fenicios de Occidente» de la editorial Almuzara.
Fotografías: El Correo Web, Almuzara y Andalucía Experiencias