La cultura islámica era en esencia una cultura del libro. La introducción del papel de China en el año 751 dio un impulso al aprendizaje y un entusiasmo por ideas que antes no se ponían sobre la mesa. Los libros eran más asequibles de lo que habían sido en Roma y mucho más barato de lo que eran en el occidente. En el siglo XII, un hombre vendió 120 acres de tierra con el fin de comprar un solo Libro de Horas. En el siglo IX, la biblioteca del monasterio de San Gall que contaba con 36 volúmenes, era la más grande de Europa. En la misma época, la biblioteca de Córdoba contenía unos 500.000 ejemplares. Probablemente ese desfase cultural entre Occidente y Oriente, sea atribuible al hecho de que mientras los árabes disponían de papel, en el resto de Europa aún no disponía de ese material. Evidentemente, era necesario otros factores para crear una cultural intelecual, científica y política al nivel de la «España» islámica.
Manuscritos de tablas astronómicas de la ciudad de Tombuctú. Fuente: Biblioteca Digital Mundial
De los siglos VIII al XV, al-Andalus estuvo a la cabeza de la ciencia y el pensamiento medieval, mientras que los saberes clásicos se reintrodujeron en Occidente a través de las traducciones del árabe. Científicos andalusíes como el cirujano cordobés al-Zahrawi, el astrónomo toledano Azarquiel, el geógrafo ceutí al-Idrisi o agrónomo malagueño Ibn al Baytar fueron algunas de las figuras destacadas de la ciencia andalusí.
Detalle del astrolabio de Aḥmad ibn Ḥusayn ibn Bāṣo. Granada, 1294. Fuente: Azucena Hernández Pérez
Uno de los grandes hitos científicos de la Edad Media, fue la manufactura de instrumentos científicos como el astrolabio de la imagen de arriba. Esos instrumentos, habiendo muchos conservados actualmente, despertaron el interés de las élites políticas y religiosas por sus usos, más allá del astronómico/astrológico, entre los que destaca la medida del tiempo, y por su simbolismo vinculado a la erudición.
Reloj de candela de Muhammad V descrito por Ibn al-Jatib Parque de las Ciencias Granada
Este formidable legado que ha perdurado por los siglos, decidimos ponerlo en valor en la creación de una ruta especializada para aquellos viajeros que desean profundizar en un mundo que trasciende más allá de lo arquitectónico y la huella que dejaron. Medicina, botánica, agricultura, astronomía… TE proponemos la ruta TRIÁNGULO MUSULMÁN para conocer además de todos esos aspectos, evidentemente además el patrimonio de las principales ciudades. Un viaje con un discurso hacia lo «terrenal» de la cultura islámica en el al-Andalus y el aporte que nos ha dejado sus conocimientos.
Fuentes imágenes: Azucena Hernández Pérez, Fundación Legado Andalusí, Biblioteca Digital Mundial y Parque de las Ciencias de Granada.